Descripción General: En lo físico la podemos asociar a la preservación y cuidado de los ojos y de la visión deteriorada por uso desmedido: estudiantes y ávidos lectores, informáticos, esfuerzo visual en trabajos de precisión o que exijan de continua exposición a la luz solar, fuego, soldaduras, TV, ordenadores, etc. Pero así definido estamos hablando de un uso alopático, y esto no es competencia de la terapia floral sino de la oftalmología. Comprendamos que su terapéutica es la de desarrollar lo opuesto a la estrechez de miras. Estoy haciendo referencia a la falta de profundidad y de amplitud mental, a la dificultad para crear pensamientos e ideas relevantes alrededor de lo que se observa; o bien, de un no querer o no poder ver lo obvio, un mirar que no ve, un “no enterarme”.Pero no descuidemos su más certero impacto: los elaboradores subrayan que Queen Anne´s Lace es para el refinamiento de la visión clara, es decir, de la clarividencia o aptitud para ver el objeto físico y las cualidades inherentes que emanan de él. Por lo tanto, es para el equilibrio en la apertura de lo que la tradición del yoga kundalini llama el tercer ojo; y agregan que lo que interrumpe el despliegue de dicho vórtice son las “perturbaciones de los chacras inferiores”.
Su energía impacta desde el 1º al 6 chakra, desde la armonización de la información que nos llega de nuestras raíces más primitivas, nuestro instinto, hasta la de las formas más elevadas de la intuición. Recordemos que "instinto e intuición" son, para Edward Bach, los 2 canales por los que el alma le habla a la personalidad. La buena integración de 1º y 2º chacra, con el 6º chacra, hace que seamos una buena guía para nosotros mismos.
En lo que atañe a la sexualidad (se la suele relacionar con ella), no creo que podamos señalar hacia una disfunción concreta. Se trata de un desajuste en el acoplamiento armónico del instinto con la mente superior (templanza, sentimientos delicados, clarividencia), lo que puede ser causa de casi cualquier tipo de incomodidad sexual.
La joven realizadora holandesa Elsbeth van Noppen, acaricia mi sensibilidad piel adentro con este corto. Una niña y un niño dotados con la capacidad de ver y sentir el alma de personas, animales y plantas, de "experimentar la realidad de un modo distinto a otros niños", tal como afirma la creadora del video. Filmado con un gusto exquisito y acompañado por la música de Michael Bittermann y la fotografía de David Spaans. Gracias a Nazareth Laso y a José Luis Mellado por dármelo a conocer.
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