ESENCIAS FLORALES Y SOCIEDAD
A ver qué tal se me da esta nueva sección en la que pretendo reflexionar sobre el cuerpo, la mente y el alma de nuestra sociedad desde la perspectiva de las esencias florales. Intentémoslo. Comienzo por lo que me parece un pecado aun mayor que el orgullo, la acidia.
Wild Rose roza, cuando no raspa, el grado cero de la afectividad: la insensibilidad.
En lo personal, es la decisión de no sentir. En lo social, de no enterarse y no intervenir.
Culmina en la desactivación de la empatía hacia uno mismo y el mundo, y deviene en absoluta indiferencia por los que sufren, que son muchos.
WILD ROSE SOCIAL:
Extracto del discurso pronunciado por Robert Kennedy el
6 de junio de 1966 de la Universidad de Capetown, Sudáfrica
WILD ROSE PERSONAL:
"Así soy yo" de los uruguayos "El Cuarteto de Nos".
La letra no tiene desperdicio.
Letra "Así soy yo" Cuarteto de Nos
No tengo penas
ni tengo amores
y así no sufro
de sin sabores
Con todo el mundo
estoy a mano, como no juego
ni pierdo ni gano
No tengo mucho
ni tengo poco, como no opino
no me equivoco
y como metas
yo no me trazo, nunca supe
lo que es un fracaso
Alegría y tristeza es lo mismo
para mí que no me interesa sentir,
porque en el ángulo de la vida
yo he decidido ser la bisectriz
ohhh
así soy yo
ohhh
No me involucro
en la pareja, y así no sufro
cuando me dejan
A nadie quise
jamás en serio, y entonces nunca
lloro en los entierros
No pasa nada
si no me muevo, por eso todo
me chupa un huevo
y no me mata
la indecisión
si should i stay
o should i go
Ojos que no ven
corazón que no siente
dijo un ciego a un cornudo una vez
y no soy como Hamlet Pérez no me importa nada si ser o no ser
ohhh
así soy yo
ohhh
Dirán algunos
hay que insensible
otros dirán
que vacío y simple
y esas palabras
las lleva el viento
como no escucho
no me caliento
No estuve arriba ni abajo, ya ni mejoro ni voy a empeorar
y como nunca empiezo nada, no me pone ansioso poder terminar
ohhh
así soy yo
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BIENVENIDA Y BIENVENIDO
Desde el año 2009 hasta 2015 hubieron ocho temas desarrollándose, pulsa sobre cada uno para ver lo publicado hasta el momento. ATENCIÓN: a partir de 2015 los nuevos contenidos están en el Blog de la web de la Escuela. www.escuelaterapiafloral.com
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martes, 17 de abril de 2012
martes, 21 de septiembre de 2010
La historia del primer libro de Flores de Bach en español
MISCELÁNEA: Tienda pequeña de esquina
Así nació, en Buenos Aires, en el barrio de Palermo, el primer texto en lengua española sobre las Flores de Bach: “La medicina floral de Edward Bach” de María Luisa Pastorino
La Dra. Pastorino
Mi primer acercamiento a la terapia floral, alrededor de 1985, año más año menos, fue con un folleto en inglés del Centro Bach de Inglaterra. Así es que en 1987, cuando la médico, homeópata y psiquiatra María Luisa Pastorino publica en la editorial argentina Club de estudio, “La medicina floral de Edward Bach”, me abalancé sobre uno de estos ejemplares recién editados y bellamente expuestos en la librería Kier de Buenos Aires que, además, venía firmado por ella en bolígrafo azul. Ninguna compra de un libro me resultó nunca tan afortunada como esta.
Quince años después, en una visita a mi tierra natal, le pedí una entrevista porque quería saber de ella. La Dra. Pastorino era significativa en mi vida. Me recibió en su consulta gracias a la intermediación de un amigo en común, Victor Rubenoff. Había dejado de recibir a personas agradecidas como yo, no se encontraba bien de salud. Entré a su despacho, el escritorio estaba lleno de papeles, libros, frascos goteros, remedios homeopáticos y algunas cartas natales de pacientes. Hablamos sobre muchas cosas pero recuerdo una en especial: las circunstancias que rodearon la escritura de este libro que hoy comento.
Este es el ejemplar del que os hablo. Está gastado, pegado con celo y encuadernado con espiral de plástico hace 10 años. Resistió una emigración y varias mudanzas, pero aun pueden distinguirse las hojas de un acebo.
Actualmente, lo podéis conseguir en la Editorial Urano que en 1989 lanzó su primera edición después de adquirir los derechos.
Así nació, en Buenos Aires, en el barrio de Palermo, el primer texto en lengua española sobre las Flores de Bach: “La medicina floral de Edward Bach” de María Luisa Pastorino
La Dra. Pastorino
Mi primer acercamiento a la terapia floral, alrededor de 1985, año más año menos, fue con un folleto en inglés del Centro Bach de Inglaterra. Así es que en 1987, cuando la médico, homeópata y psiquiatra María Luisa Pastorino publica en la editorial argentina Club de estudio, “La medicina floral de Edward Bach”, me abalancé sobre uno de estos ejemplares recién editados y bellamente expuestos en la librería Kier de Buenos Aires que, además, venía firmado por ella en bolígrafo azul. Ninguna compra de un libro me resultó nunca tan afortunada como esta.
Quince años después, en una visita a mi tierra natal, le pedí una entrevista porque quería saber de ella. La Dra. Pastorino era significativa en mi vida. Me recibió en su consulta gracias a la intermediación de un amigo en común, Victor Rubenoff. Había dejado de recibir a personas agradecidas como yo, no se encontraba bien de salud. Entré a su despacho, el escritorio estaba lleno de papeles, libros, frascos goteros, remedios homeopáticos y algunas cartas natales de pacientes. Hablamos sobre muchas cosas pero recuerdo una en especial: las circunstancias que rodearon la escritura de este libro que hoy comento.
Actualmente, lo podéis conseguir en la Editorial Urano que en 1989 lanzó su primera edición después de adquirir los derechos.
María Luisa Pastorino y Florencio Escardó
Me contó que una tarde la llama el Dr. Florencio Escardó, un médico argentino, lúcido y bondadoso, que estaba por esos días preparando una colección de libros de medicinas alternativas. Escardó había oído hablar sobre las Flores de Bach y le preguntó si ella conocía algo sobre este tema. María Luisa llevaba poco tiempo trabajando con las esencias florales, así es que contestó algo parecido a un tímido sí. No hizo falta más para que el entusiasta médico le encargara un libro sobre el tema.
María Luisa no daba crédito a la propuesta, intentó negarse, pero Escardó era tan entrañable, bella persona y además confiado en el talento de María Luisa, que ¿cómo decirle que no? Así es que aceptó y convino que él le haría el prólogo. En los AGRADECIMIENTOS, dice Pastorino:
Y continuó María Luisa diciendo que, acto seguido, se lanzó sobre los pocos textos en inglés publicados por la editorial inglesa Daniel Company Ltd: “Heal Thyself”, 1979; “The twelve Healers and Other Remedies”, 1979; y “La curación por las flores” de Edaf, 1980, todos de Edward Bach. Y agregó:
-“Pero no sé qué hubiera hecho sin los de Philip Chancellor”: “Handbook of Bach Flower Remedies”, 1980, también de Daniel Co. Ltd. y “Curación por medio de flores, de la editorial mejicana Yug, 1979.
¿Por qué hoy escribo sobre este libro?
Porque me quitó el sueño dos noches y aun mantiene despierto mi entusiasmo.
Porque no podía creer estar leyendo historias clínicas tan bien expuestas.
Y, por si fuera poco, tuvo el acierto de ilustrar con versos de Espronceda su escrito sobre Clematis:
Con los de Jorge Manrique al dar ejemplo de Honeysuckle:
Y con los del poeta argentino Conrado Nalé Roxlo pintó a la Wild Rose:
Florencio Escardó
María Luisa no daba crédito a la propuesta, intentó negarse, pero Escardó era tan entrañable, bella persona y además confiado en el talento de María Luisa, que ¿cómo decirle que no? Así es que aceptó y convino que él le haría el prólogo. En los AGRADECIMIENTOS, dice Pastorino:
“Agradezco al profesor Florencio Escardó, maestro de la medicina argentina, el haberme sugerido y prologado este libro, estimulando así mi esfuerzo para hacerlo y para ahondar y sistematizar mis conocimientos sobre el tema.”
Y continuó María Luisa diciendo que, acto seguido, se lanzó sobre los pocos textos en inglés publicados por la editorial inglesa Daniel Company Ltd: “Heal Thyself”, 1979; “The twelve Healers and Other Remedies”, 1979; y “La curación por las flores” de Edaf, 1980, todos de Edward Bach. Y agregó:
-“Pero no sé qué hubiera hecho sin los de Philip Chancellor”: “Handbook of Bach Flower Remedies”, 1980, también de Daniel Co. Ltd. y “Curación por medio de flores, de la editorial mejicana Yug, 1979.
¿Por qué hoy escribo sobre este libro?
Porque me quitó el sueño dos noches y aun mantiene despierto mi entusiasmo.
Porque no podía creer estar leyendo historias clínicas tan bien expuestas.
Y, por si fuera poco, tuvo el acierto de ilustrar con versos de Espronceda su escrito sobre Clematis:
“Dicha es soñar, y en el mundano ruido
vivir soñando y existir dormido.”
Con los de Jorge Manrique al dar ejemplo de Honeysuckle:
“Cuán presto se va el placer
cómo, después de acordado, da dolor;
cómo a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado
fue mejor”.
Y con los del poeta argentino Conrado Nalé Roxlo pintó a la Wild Rose:
“La partida de mi vida
juego con tanta pereza
que perderé la partida
por no mover una pieza.
¿Qué me levante? ¿Qué salga en busca del vellocino?
No hay vellocino que valga
las fatigas del camino.”
Mi homenaje para ti, querida María Luisa.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Grupo 3: Falta de interés por las circunstancias actuales
El Dr. Bach fue un hombre preocupado por el esquivo fenómeno de la atención. Dedicó 7 esencias a siete modos de perder el interés por las presentes circunstancias, siete respuestas evitativas del contacto consigo y los demás: Clemátide, Honeysuckle, Wild Rose, Olive, White Chestnut, Mustard y Chestnut Bud.
La atención es necesaria para aprender, relacionarse, trabajar, disfrutar, pensar, tomar conciencia de lo que se piensa, se dice, se hace y quiere. Sin atención el prójimo no se distingue, ni pueden notarse sus particularidades… el mundo se transforma en un espacio que el despistado llena, por completo, de sí mismo. El español recoge muy bien este tipo de abstracciones: está en la luna, hace caso omiso, pierde de vista, hace oídos de mercader, no se entera, como quien oye llover, se hace el sordo… o el sueco.
El presente es el tiempo del que se quita la atención y esto tiene sus consecuencias: no se aprende, no se recoge lo que sucede, no se toma nota, la información interna y externa cae en saco roto (otro dicho popular), las circunstancias se descuidan, se olvidan y, claro está, el sujeto queda sin la memoria de su historia y repite similares errores.
Cuando se pierde el interés lo que sufre es el contacto: se pierde, se reduce, se retira, se desensibiliza o anestesia; el sujeto se empobrece y tala sus vínculos y posibilidades. Veamos las esencias formuladas para reorientar la atención desplazada.
Clematis (Clemátide):
Recomendado especialmente para los soñadores, los somnolientos, los que no están plenamente concientes, o que no tienen gran interés por su vida presente. Personas generalmente calladas, que no son realmente felices en sus circunstancias actuales, y que piensan más en el futuro que en el presente; viven esperanzados en tiempos mejores, en los que sus ideales puedan concretarse plenamente. Cuando enferman, algunos hacen poco o ningún esfuerzo por mejorarse, y en ciertos casos pueden incluso desear la muerte, con la esperanza de reencontrarse con algún ser querido que han perdido.
Honeysuckle (Madreselva):
Wild rose (Rosa silvestre):
Para los que sin ninguna razón aparente se han resignado a todo lo que les sucede, y sólo se deslizan por la vida sin hacer esfuerzo alguno por modificar las cosas y encontrar un poco de felicidad. Sin quejarse, se han rendido en la lucha por la vida.
Olive (Olivo):
Para quienes han sufrido mucho física y mentalmente, y se encuentran tan fatigados y exhaustos que sienten que ya no tienen fuerzas para realizar ningún esfuerzo más. La vida cotidiana representa un arduo trabajo y no les brinda ningún placer.
www.susanaveilati.com
La atención es necesaria para aprender, relacionarse, trabajar, disfrutar, pensar, tomar conciencia de lo que se piensa, se dice, se hace y quiere. Sin atención el prójimo no se distingue, ni pueden notarse sus particularidades… el mundo se transforma en un espacio que el despistado llena, por completo, de sí mismo. El español recoge muy bien este tipo de abstracciones: está en la luna, hace caso omiso, pierde de vista, hace oídos de mercader, no se entera, como quien oye llover, se hace el sordo… o el sueco.
El presente es el tiempo del que se quita la atención y esto tiene sus consecuencias: no se aprende, no se recoge lo que sucede, no se toma nota, la información interna y externa cae en saco roto (otro dicho popular), las circunstancias se descuidan, se olvidan y, claro está, el sujeto queda sin la memoria de su historia y repite similares errores.
Cuando se pierde el interés lo que sufre es el contacto: se pierde, se reduce, se retira, se desensibiliza o anestesia; el sujeto se empobrece y tala sus vínculos y posibilidades. Veamos las esencias formuladas para reorientar la atención desplazada.
Clematis (Clemátide):
Recomendado especialmente para los soñadores, los somnolientos, los que no están plenamente concientes, o que no tienen gran interés por su vida presente. Personas generalmente calladas, que no son realmente felices en sus circunstancias actuales, y que piensan más en el futuro que en el presente; viven esperanzados en tiempos mejores, en los que sus ideales puedan concretarse plenamente. Cuando enferman, algunos hacen poco o ningún esfuerzo por mejorarse, y en ciertos casos pueden incluso desear la muerte, con la esperanza de reencontrarse con algún ser querido que han perdido.
Clematis vitalba |
El sueño, Pablo Picasso |
He perdido el nombre de este pintor contemporáneo ¿lo conoces? |
Para los que viven demasiado en el pasado -añorando quizás épocas de gran felicidad- recordando a un amigo perdido o ciertas ambiciones que no llegaron a concretarse. No esperan que ninguna felicidad futura pueda parecerse a aquella que tuvieron.
Lonicera caprifolium |
El corazón al sur, por Mercedes Sosa. Verás un ejemplo del estado afectivo Madreselva.
Wild rose (Rosa silvestre):
Para los que sin ninguna razón aparente se han resignado a todo lo que les sucede, y sólo se deslizan por la vida sin hacer esfuerzo alguno por modificar las cosas y encontrar un poco de felicidad. Sin quejarse, se han rendido en la lucha por la vida.
Rosa canina |
Mónica Krause, Terapeuta Floral Integrativa, ha hecho una interesante aportación. Se trata de un vídeo musical de Joan Manuel Serral "Hoy puede ser un gran día", para ella representa el efecto terapéutico de esta esencia. Escuchad la letra.
Para quienes han sufrido mucho física y mentalmente, y se encuentran tan fatigados y exhaustos que sienten que ya no tienen fuerzas para realizar ningún esfuerzo más. La vida cotidiana representa un arduo trabajo y no les brinda ningún placer.
Olivos con cielo amarillo y sol (1886). VIncent van Gogh |
La convalesciente. Marie Blanchard (1881-1932) |
White chestnut (Castaño blanco):
Ideal para aquellos que no pueden evitar que su mente se vea invadida por pensamientos, ideas y argumentos que no desean, sobre todo en esos momentos en que el interés por las circunstancias coyunturales no es lo suficientemente fuerte como para mantener la mente a pleno. El remedio suele aliviar esos pensamientos que los preocupan, y que persistirán, o que retornarán si logran alejarlos temporalmente; son los mismos pensamientos que parecen dar vueltas y vueltas, rodeándolos y causándoles una verdadera tortura mental. La presencia de esos pensamientos desagradables les quitan la paz e interfieren con su capacidad de pensar solamente en su trabajo y los placeres cotidianos.
Mustard (Mostaza):
Para las personas propensas a sufrir períodos de melancolía o aun de desesperación, sintiendo como si una fría nube negra les eclipsara y les ocultara la luz y la alegría de vivir. Además, muchas veces les resulta difícil encontrar una razón o explicación para esos estados repentinos. Bajo estas condiciones, es prácticamente imposible mostrarse feliz o alegre.
Chestnut bud (Brote de castaño):
Para aquellos que no aprovechan totalmente la observación y las experiencias, o necesitan más tiempo que los demás para asimilar las enseñanzas de la vida cotidiana. Mientras que para algunos una sola experiencia es suficiente, estas personas sienten la necesidad de repetirlas varias veces antes de aprender la lección. Por lo tanto, y muy a pesar suyo, se ven repitiendo el mismo error en distintas ocasiones, sin advertir que una sola vez debería haber sido suficiente, o que las observaciones de los demás tendrían que haber bastado para evitarles el error.
Ideal para aquellos que no pueden evitar que su mente se vea invadida por pensamientos, ideas y argumentos que no desean, sobre todo en esos momentos en que el interés por las circunstancias coyunturales no es lo suficientemente fuerte como para mantener la mente a pleno. El remedio suele aliviar esos pensamientos que los preocupan, y que persistirán, o que retornarán si logran alejarlos temporalmente; son los mismos pensamientos que parecen dar vueltas y vueltas, rodeándolos y causándoles una verdadera tortura mental. La presencia de esos pensamientos desagradables les quitan la paz e interfieren con su capacidad de pensar solamente en su trabajo y los placeres cotidianos.
Aesculum hippocastanum |
Para las personas propensas a sufrir períodos de melancolía o aun de desesperación, sintiendo como si una fría nube negra les eclipsara y les ocultara la luz y la alegría de vivir. Además, muchas veces les resulta difícil encontrar una razón o explicación para esos estados repentinos. Bajo estas condiciones, es prácticamente imposible mostrarse feliz o alegre.
Sinapsis arvensis |
Para aquellos que no aprovechan totalmente la observación y las experiencias, o necesitan más tiempo que los demás para asimilar las enseñanzas de la vida cotidiana. Mientras que para algunos una sola experiencia es suficiente, estas personas sienten la necesidad de repetirlas varias veces antes de aprender la lección. Por lo tanto, y muy a pesar suyo, se ven repitiendo el mismo error en distintas ocasiones, sin advertir que una sola vez debería haber sido suficiente, o que las observaciones de los demás tendrían que haber bastado para evitarles el error.
Observa el despertar Chestnut Bud de Mr. Bean, un personaje representativo de esta esencia floral.
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