¿Y DESPUÉS DE BACH?: las nuevas esencias
Sentirse feo, a disgusto con la apariencia personal, el cuerpo, la cara, con la imperiosa necesidad de cambiarlos. Somete la moda, la publicidad, la propaganda, la industria de los cosméticos y de la estética... la mirada del otro manda. Autodevaluación, crítica feroz dirigida hacia uno mismo (habría que ver a quién va dirigida en verdad esa hostilidad. El mecanismo de defensa que opera es la retroflexión).
Doll face, del artista y animador Andrew Huang.
Un día le pregunté a la mujer más presumida que he conocido en mi vida (y muy guapa) cuál de todas las fotos de flores de California le gustaba más. No lo dudó ni un instante: señaló Pretty Face. Por supuesto no salían los nombres ni conocía las propiedades de ninguna de estas flores. :-)
ResponderEliminarLo que dices me recuerda a las cartas con fotos de flores "Elige una"... siempre tenía mucho que ver la elección con el estado. Cosas de la sincronicidad, gracias Elvira.
ResponderEliminarCuanta falta hace ésta flor a las mujeres de hoy en día completamente influenciadas por la publicidad y la moda. Sentirse fea nunca ha sido tan frecuente como en éstos momentos, no te parece?
ResponderEliminarSí, la publiqué pensando en una persona que aprecio, fallecido hace poco tiempo. Todos los años viajaba un par de veces a Colombia para someterse a alguna operación estética. Así en los últimos 17 años. Pienso que su cuerpo no aguantó tanto. Se trataba de un hombre. Gracias Montse.
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