Páginas

domingo, 27 de junio de 2010

ZINNIA: el niño interior

¿Y DESPUÉS DE BACH?: las nuevas esencias



Pobre humor y capacidad de disfrutar disminuida. Se echa de menos el juego, el asombro y la risa, todas desalojadas por la solemnidad, la rigidez, las obligaciones o la tristeza.

Necesito Zinnia cuando me tomo muy en serio, si no juego con mis hijos, si hace mucho que no bailo, salto, ni se me dibuja la cara de tonta feliz, y si estoy triste y echo de menos reírme a carcajadas.





The Land of Cubes, Allison Taniguchi, Vancouver Film School,